Somos una empresa sostenible, apostamos por la moda responsable y por la abeja como especie protegida, a través de nuestro santuario. Promovemos nuestro movimiento Leather for Good, con el que buscamos generar conciencia sobre el origen de nuestra materia prima; nos declaramos recicladores y protectores de la vida.
En nuestra curtiembre de Amagá, considerada como una de las más modernas de latinoamérica producimos más de 30.000 pieles mensuales bajo procesos ecoamigables, soportados en una planta de tratamiento de aguas residuales.
Y con nuestro taller de restauración hacemos posible una segunda vida para todos los productos que cuentan historias y marcan un legado.